lunes, 11 de diciembre de 2006

Putocracia

Me tocó nacer en un continente de hijos e hijas de puto.
Cientos de miles de machos que heredan de su ascendencia el gran vacío e inseguridad de su hombría, y que necesitan estar probando mujer tras mujer en búsqueda de ese fantasma materno que un día perdieron, por causa natural o por la natural causa: tuvieron que crecer. Y con el cuerpo, crecieron socialmente, aunque para los varones en esta sociedad nuestra, el ser terriblemente infantiles se nos es muchas veces permitido e incluso, hasta aplaudido y recompensado con ternura.
De hecho estamos tan acostumbrados a esto, que la simple mención de la frase nos da risa. ¿Alguien se sintió ofendido porque le dijeran hijo de puto?
“Aaaah si… mi padre era todo un espécimen, Era un caso perdido” dirá con los ojos llenos de nostalgia y una sonrisa pícara. ¿Sería lo mismo decirle que es su madre la que se metía con cualquiera? ¿Por qué no?
Porque simplemente, el ser puto, con y a pesar de sus implicaciones legales, es aceptado e impulsado desde México hasta donde se congela el mundo.
En esta cantera de hijos de puto hay casos excepcionales donde hay nietos, hijos y padres de otros putísimos seres, que andan plantando las semillas de la carencia afectiva y que dejan a su haber hijos e hijas como mojones que demarcan su territorio; hermanos y hermanas que tal vez no se lleguen nunca a conocer, muchas mujeres solas esperando que vuelva el puto a sacarlas de su desamparo, u otras mujeres a las que “se las llevó el puto” y soportan ahora "su carga y su cruz".
Obviamente también hay una buena dosis de hijos de puta, de entre los cuales quienes adquieren mayor notoriedad y atención por parte de los medios o de la comunidad, fueron generalmente paridos por mujeres abnegadas y sin mancha (al menos que conste en expedientes).
Pero es el soslayado y silencioso hijo de puto el que más me preocupa. ¿Será un experimento exitoso y logrará pasar las costumbres de su clan a las siguientes generaciones? Logrará traer al mundo a uno de esos tíos que son menores que su sobrinos? ¿O se inclinará por hacer lo contrario y porque a su hijo no le falte ese amor y esa presencia que a él le faltó?
¿Dónde se aprende a ser padre si no tenés el modelo en casa?
¿Hasta cuándo se seguirá en Latinoamérica arruinándole el amor a una mujer tras otra?
Algunos ejemplares recesivos siguen repitiendo patrones, marcando territorio, puteando.
Pero el hombre que se crió sin hombre, el hijo de puto moderno es como un espejo, comienza a tirarnos en cara varias verdades nuevas.
Las mujeres marcadas por un puto parieron y levantaron una generación de hombres encadenados y de mujeres que heredaron el miedo y el desprecio.
En este tiempo, el varón es el culpable de que nadie crea en nadie. Y la mujer es también culpable de perpetuar la desesperanza.

viernes, 22 de septiembre de 2006

Adán tragando espinas...

Lugar: Hospital Calderon Guardia
Hora: 1:30 pm (mediodía)
Hecho:Esta flor que fue mi vida no morirá marchita. Será cortada para adornar el lugar al que vaya después.
Vida

Al menos tengo este tiempo, este hoy y este aquí. Mi mamá está por venir hoy mismo, y qué dicha que es así, mae, porque no sé si en tres días voy a querer ver a alguien.
Para serte sincero, me dio cosa dejarte pasar, pero tenía que abrazarte como amigo, y sabía que como sos un gran resentido, si te dejaba por fuera después quién te aguanta. Vieras que estoy feliz. Estas cosas le dan fuerza al alma aunque maltraten tantísimo el cuerpo. Los dolores son insoportables, hermano... son las inyecciones las que me permiten sentarme, y este suero que me están poniendo que no me gusta porque me pone como tonto. Sin embargo estoy feliz porque viene mi viejita con mi hermano. Vienen ellos y tengo que ver como hago, pero tengo que hablarles... ¡qué duro!
Cuando murió papá lo ví irse y nunca pude decirle que lo amaba. Pude a duras penas y con verguenza, darle un beso en la frente. ¡Un beso en la frente que me puso rojo y me hizo ver el suelo y salir del cuarto! Si el hubiese estado más conciente no me lo hubiese permitido... pero me quedé con esas ganas de abrazarlo, de estrujarlo... me quedé con esas ganas enormes de decirle te quiero. Y me costó llorar porque al principio no me salían las lágrimas, y me sentía como el indio de La Sequía, el cuento de Salazar Herrera.
No sé que vaya a pasar conmigo, pero no estoy bien, hermano... no me regañés. Estoy siendo sincero y siento que puedo decirte esto. No quiero otra despedida así de dura, porque esta vez no me voy a poder tragar todo esto, no quiero sentir al final ese dolor de garganta tan agudo, ese nudo, ese abismo y ese caer... les voy a decir que los quiero, ¿sabés?. No, mae... no es tan fácil. Tal vez lo hace más sencillo que poco a poco he reaprendido a que uno sí puede demostrar que siente. ¿Pero por qué uno tiene que volver a aprender lo que ya traes cuando naces? ¿Por qué para un varón es tan dif´cicil decir te quiero, decir no sé, decir lo siento, y aceptar comentarios sin tomarlos como un señalamiento de que estás fallando en algo? Creo que para las mujeres es más fácil morirse. Mueren más en paz, a pesar de lo que sufren. Al menos para ellas se está perfilando la opción de vivir una vida feliz y plena, hoy más que antes. Pero nosotros todavía no sabemos cómo sacarnos este tapón de la garganta, cómo sentir. Yo quiero hacerlo ahora, para irme en paz.
No te preocupés, ... andá tranquilo, y felicidades por lo de tu compromiso. Dejamos pendiente la conversación sobre lo que pasa en la Asamblea. Sólo te voy a decir que en la oficina se enojaron porque he faltado tanto tiempo.
-Es el colmo....-
Sí, lo es...
- Es tarde y ya ha de haber llegado tu mama. Vení para abrazarte, y que la gente nos vea-

Loco. Saludame a todos y deciles que los quiero. Los quiero mucho.
¡Todavía tenemos que hablar de tantas cosas, compañero!....

(Eso fue Miguel Hernández entre líneas, y una estocada dulce al pecho para siempre recordarte. ¿Te dije alguna vez cuánto te quería?. Espero que sí... porque vos mismo entendés lo que cuesta, ¿verdad?.... desde allá arriba sé que me vas a entender... y no... no puedo complacerte y tocar Elegía en la despedida. También sé que comprendés eso... te lo prometí, pero se me ahoga en la garganta cada vez que comienzo a cantarla.)

miércoles, 23 de agosto de 2006

Eva tragando espinas

Fecha: Últimos días de noviembre, año 2003
Ubicación: Bus de Barrio La Cruz, San José, Costa Rica
Fenómeno: Realidades paralelas e invisibles. Fardos añejos y herrumbrados. VIDA REAL

- ¿Por qué le haces tan mala cara a ese tipo? Sólo se te quedó viendo un minuto...
- Porque no me agrada. Punto.
- Bueno, bueno.... pero tal vez él estaba pensando en otra cosa y su mirada se cruzó con la tuya, tal vez....
-Por supuesto que no. Yo sé que no. Una mujer sabe de estas cosas.
-Uy, que exagerada... el sexto sentido y esas cosas. ¡Que exageradas que son ustedes!.
-... Que va... vos no sabés.... si desde que fuiste güila se te dio permiso para andar por todo lado, libre, sin tapujos. No sabés diferenciar una mirada de la otra porque nunca cuando pequeño te vieron con ojos lascivos. No sabés lo que es estar en desarrollo y subirte a un bus y que un desgraciado te toquetee y te aprete las nalgas como si estuviera exprimiendo naranjas, y sentirte ultrajada y perdida y desorientada, o simplemente paralizada. No sabés lo humillantes que son las risas de otros varones aprobando esa gracia.
¿Vos entendés lo que es crecer con guardaespaldas, llámese papá, o mamá, o hermano? ¿Mmm?
¿Vos no sabés, verdad? No sabés lo mal que se siente estar buscando amor y soñando amor con un beso y que todo se opaque por una mano en una teta, y no saber si está bien o está mal porque simplemente te censuran el placer y te programan repulsión por el sexo, asco y sexo y sexo y asco, y como no te va a dar cosa que te toquen si tenés que andar quitándote estúpidos manoslargas que se ponen medallitas de oro imagianrias en el pecho cuando logran ultrajar una chavala... porque hacer algo contra tu voluntad es ultrajar. No sabés lo que es estar en en colegio o en la universidad y ser destacada y llegar al mercado laborla y que te miren hacia abajo, no sabés lo que es tener el machete en la mano y estar en lucha contra estereotipos desde que te levantás hasta que te acostas... vos no sabés lo que es cansarse y que algunas de estas ideas aberrantes contra las cuales luchas se te vayan prendiendo de los brazos y las piernas como enredaderas. No sabés lo difícil que es aprender a disfrutar tu cuerpo, encontrarun buen amante, o lo fácil que es mentir cuando se coje solo para ver la cabeza del tipo que está con vos inflarse como un globito mientras vos te quedás con las ganas.
No, mae... vos no sabés. Vos sos varón. Y esa mirada, esa mirada de ese viejo desgraciado me quitaba la ropa mientras vos lo defendías. Calladito más bonito, mi chiquito... calladito, mejor.

viernes, 11 de agosto de 2006

El diablo baila salsa...

Me levanté un sábado en la mañana en mi antigua habitación de infancia, ya que estaba visitando la casa de mi madre. Desperté algo atontado, precisamente porque alguien tocaba con insistencia el portón, y ni modo, siendo yo el único que permanecía dormido a esa hora (todos se ocupaban en alguna tarea), me tocó bajar las gradas y atender.
Abrí la puerta principal, y enamorado de la vida, estiré los brazos, respiré hondo el aire limpio de la mañana… una… dos … tres veces. Desperezándome salí de la casa, y descubrí un cielo azul esperanza. Disfruté a cada paso el pequeño jardín, mientras me acercaba a aquel hombre desconocido y encorbatado que esperaba detrás del portón, con un sospechoso maletín de esos que te anuncian que no vas a poder desayunar a tiempo con tu familia, o que se te vas a perder el mejor gol del partido mientras escuchas sin atención y esperas algún dichoso folletito que ponga fin a tus miserias, claro, con la inexorable colaboración voluntaria.
Pero no importa… era sábado y el descanso había sido provechoso. Pero de repente, de un solo zopetón el tipo trajeado saca de su maletín de pandora una revista con una portada atemorizante: El fin del mundo viene. Además, la fotografía es un dedo que me señala amenazante, y debajo del mismo se lee la leyenda ¿Dónde vas a estar?
El tipo se presenta y comienza a darme “la buena nueva” del fin del mundo, mientras me explica rápidamente el contenido del panfleto.
Y yo como tarado.
- “Lo que está pasando en el mundo evidencia que ya se acerca el final de los días”, me decía él.
- “La verdad es que lo que está pasando con el país podría ser una señal de algo” me decía yo.
Y él: “usted lo ve acá mismo en su barrio, en su provincia. No hay palabras para describir toda esta corrupción y todo este escándalo”
Y yo: “El país… Caja del seguro… pensiones… financiamientos de campaña… inversiones, perversiones, deserciones…Póngale la firma, si se anima”
Y el tipo: “¡Satanás es el que nombra todas estas desgracias!”
Y mi mama: “¡Ya están los gallos de chorizo …”
Fiel creyente de las señales divinas, terminé de escuchar, compré un poco de tranquilidad por doscientos colones, subí las gradas y cerré la puerta, con el lomo erizado.
Costa Rica comenzó a darme vueltas en la cabeza.
- “¿Será cierto?”
Y después fue toda latinoamérica, y ahí si me dio un mareo, y las plantas del jardín estaban como muriéndose, el aire me olía como a azufre y el cielo era un enorme y solitario descampado. Satanás es el que nombra las desgracias… ¡que diccionario enciclopédico ha de tener el pobre, con ilustraciones y fotos por región!
Contradiciendo a Hollywood, el día después de mañana resultó ser el lunes, y la única helada que hubo fue la de mis huesos, cuando llegué al trabajo y en un arranque de ironía busqué en internet el diccionario del diablo. Obtuve respuestas.
Ambrose Bierce fue un ingenioso escritor oriundo de Estados Unidos, y nacido en 1842. Bierce publicaba textos humedecidos de sátira, cinismo y falta de fe en el género humano.
En 1881 inicia “El diccionario del Diablo”, en donde utiliza todo su talento y su sarcasmo, llegando al punto en que se convierte en humor.
Ese mismo lunes, conseguí el escrito y en la noche me puse a leer. Transcribo, no de manera íntegra, algunas definiciones:

Alianza, s. En política internacional la unión de dos ladrones cada uno de los cuales ha metido tanto la mano en el bolsillo del otro que no pueden separarse para robar a un tercero

Candidato, s. Caballero modesto que renuncia a la distinción de la vida privada y busca afanosamente la honorable oscuridad de la función pública.

Comercio, s. Especie de transacción en que A roba a B los bienes de C, y en compensación B sustrae del bolsillo de D dinero perteneciente a E.

Delegado, s. Pariente de un funcionario.

Economía, s. Compra del barril de whisky que no se necesita por el precio de la vaca que no se tiene.

Respetabilidad, s. Fruto amoroso de una calva y una cuenta bancaria

El diccionario seguía y seguía, y no podía hacer otra cosa más que asentir con la cabeza y tragar grueso. “El diablo nombra todas las desgracias”… pues me late que el diablo es tico. O argentino, o venezolano.
Me lo imagino malicioso, fiestero y bebedor, bailarín, quejumbroso, esquivo, altanero y comelón. Hasta hablando en español me lo imagino…. ¡Que vaina, que diablo más latinoamericano nos fueron a vender a través de estereotipos!
Así las cosas, me puse a meditar, y decidí que el domingo iría a la iglesia, con algo de Ambrose Bierce bajo el brazo y como quien no quiere la cosa, a confesarme.
Sólo por si acaso.

jueves, 10 de agosto de 2006

Un gancho derecho a la raíz de la lengua...

Cuando estaba en el colegio, un aventurado profesor de español se le ocurrió decirnos que el joven promedio llegaba a la universidad manejando un vocabulario de apenas 300 palabras.
¿Capacidad de sinópsis, creatividad o pereza mental?
Tal vez sea un poquito de todo eso lo que hace que el pachuco que se habla en Costa Rica sea el único dialecto de latinoamérica en el cual es posible armar un diálogo con sentido utilizando un único elemento, en este caso, un modismo. Imagínese dos jóvenes en un autobús, que ven a una muchacha de reputación volátil hablando con un tercero. Luego imagínese lo siguiente:
-“Mae, qué mae más mae ese mae, mae… ¿verdad, mae?”
-“Sí, mae… ¡ese mae sí es mae!…”
¿Curioso? Pero el asunto del vocabulario va mucho más allá de la ley del menor esfuerzo. No es pereza de pensar en cuál término calza, y eso se demuestra gracias a un fenómeno muy curioso que algunos definen como lacra: el espanglish.
¡Claro! ¡ Un toque de espanglish en su vida, y sentirá toda una revolución idiomática! ¡Aumente su vocabulario y su prestigio en unos segundos,!
Advertencia: el abusar del recurso con mala pronunciación lo pone en riesgo de ser tomado como un polo, así es que arrastre la lengua como si la tuviera dormida, trate de pegar el labio superior a la punta de la nariz cuando pronuncie palabras con i, y alargue las “a” y las “e” como si estuviese rumiando.
Aprenda de los profesionales: fíjese en los jóvenes fresa que manejan más de 300 palabras de espanglish por minuto. Cualquier día y en menos de un minuto, usted puede presenciar una conversación así:
- “¿Tati? ¡Hi, honey! ¿Cómo estás? Te estoy llamando del cell phone porque estoy en el gym haciendo spinning. Marce estaba haciendo push ups… ¡sí, se hizo un lifting y quedó super nice… No, hoy no puedo ir al baby shower porque llamé a Marco y está en una meeting, haciendo brain storm junto con otros creativos, porque mañana tiene que presentar dos spots que no tiene listos. Además, ahí cuesta mucho hacer parking… mejor me pones un beeper para ir después al pub a tomarnos algo… no, mejor un coktail, o algo así, pero más tarde porque voy de shopping y tengo que ponerme on line en un Internet café a revisar el mail, así que si me haces el please … ”
Y el asunto se complica mucho más. Todos los días escuchamos del marketing, o que los diputados fueron a hacer lobby a Washington y que cuando el avión iba haciendo el aproach a alguien se le cayó la laptop derramándole todo el meal sobre el pullover a la señora del blower … ya nadie adquiere discos compactos sino que compra CD`s, y como dice una colega argentina, ya nadie pide chuleta o filete en los restaurantes, sino que ordena un roast beef que aunque parezca carne común no lo es porque por el nombre de seguro engorda menos.
En las tiendas y en los bancos hay que tomar tickets, y en los cajeros es indispensable recoger el voucher para evitar que un hacker nos deje sin cash.
En el trabajo, tomamos un break para “echarnos un coffee” , o le decimos a la secretaria que typee alguna carta. No alineamos el auto, le hacemos tune up, al bebé no lo cuida la niñera sino la baby – sitter, y ya no seleccionamos la opción del navegador de Internet para ingresar al foro, hacemos click en el link para ir al chat, y si la conexión está lenta, por mientras hacemos zapping en la tele, hasta que el file completa el download.
El español, uno de los idiomas más ricos del planeta, está perdiendo por knock out la batalla lingüística a manos de los medios de comunicación, de las modas, de la pereza, el consumismo y de la tecnología.
Vale la pena hacer un esfuerzo y escoger entre las miles y miles de palabras los sinónimos que mejor se nos antojen, "don´t you think so?"

jueves, 3 de agosto de 2006

Los Niños de la Guerrilla

Se llamaba Marcos, “ justo así, como el comandante mexicano” afirmaba con una sonrisa mientras fumaba su cigarrillo. Su cuerpo parecía transitar por la treintena, y sus ojos tenían ese “amarillo almavieja” de indígena centroamericano, que desde muy temprana edad pareciera reflejar la sabiduría centenaria de los pueblos mayas. Era una mirada seca, pero misteriosamente brillante.
- ¿Viene a visitar a la familia?- me preguntó a secas.
- No. Yo no tengo familia acá – Respondí desconfiado, mientras me apoyaba en esos ilógicos muritos que se encuentran en todas las esquinas del sector hotelero en Ciudad de Guatemala, hechos como para evitar que la gente cruce por donde debe.
- Pues ya somos dos – me dijo, como asustado por el hecho de que yo no huyera de sus palabras. Y, como suele pasar con los solos, ante un oído dispuesto las palabras fluyen en torrente.
Marcos fue uno de los “niños de la guerrilla”, esos pequeños de metralla en mano que los fotoreporteros gringos venían a fotografiar a Centroamérica por allá por los ochenta, cuando abundaba la cooperación internacional en la región.
Casi no se acuerda de su mamá, porque cuando estaba muy pequeño sus padres lo abandonaron a él y a otro hermano menor en el distrito de El Quiché, donde vivían.
- El ejército se metía a los pueblos a buscar la guerrilla. Pasaban baleando las casas, matando gente que estaba ahí, viviendo no más- me contaba pausadamente.
Durante el conflicto bélico en Guatemala, el ejército guatemalteco asesinó a más de 200 mil personas, la mayoría civiles.
Cuando se esparcían noticias de que el ejército o la guerrilla rondaban los pueblos, las familias trataban de escapar. Pero cuando los militares llegaban por sorpresa, muchos padres y madres guatemaltecas preferían huir, abandonando a los hijos mayores a su suerte.
- El ejército mataba familias enteras. Pero de vez en cuando a algún soldado se le conmovía el corazón al ver a un niño solo, y no le disparaban. A mi me pasó eso y aquí estoy – me decía Marcos, mientras tomaba la cajetilla de cigarrillos de su cajón de bolear zapatos y se sentaba en la acera junto a mi, a escasos centímetros del pequeño muro.
El día en que lo abandonaron, después de extraviar a su hermano menor en una balacera y de estar escondido entre escombros, Marcos fue “rescatado” por la guerrilla y dejado en otro pueblo.
Cuando tuvo la edad suficiente, empuñó su arma y participó en la guerrilla hasta que , siendo adolescente y después de un balazo en la pierna que aún hoy le duele cuando la noche es fría, logró “zafarse” y llegar a Ciudad de Guatemala, en los tiempos de las reuniones de Esquipulas 1.
Solo, deambuló por las calles empleándose en una y otra cosa, se metió “con malas compañías”, estuvo en prisión, y ahora limpia los zapatos de los turistas y hombres de negocios que desconociendo el significado del tatuaje con el número 18 en sus brazos y espalda, se animan a pagar por su servicio.
Me despedí de Marcos rápidamente atemorizado por el tatuaje que apenas advertí debajo de su camisa blanca. Porque un pandillero centroamericano, un “marero”, nunca se sale de la mara a la que juró lealtad. Eso es firmar su sentencia de muerte. Pero Marcos sobrevive. Y debido a la ley Mano Dura, lo andan buscando, y si lo atrapan, lo encerrarán de nuevo por seis años, bajo el delito de asociación ilícita.
Muchos en las maras han de ser como él. Algunos de los que sobrevivieron a las 344 masacres en El Quiché, o las 70 matanzas en Chimaltenango u otros distritos guatemaltecos, o salvadoreños, u hondureños.
Los niños de las guerrillas crecieron matando y viendo morir, en la desangrada, empobrecida e intervenida Centroamérica que nos antecede, y que ahora trata de despertar.
Y ya hecho el daño, los jóvenes de los sectores más pobres perpetúan el legado. Aún sin guerrilla, con ejércitos diezmados, gran parte del istmo vive aún entre balaceras, pagando las insospechadas consecuencias de sus pasados violentos.
Tal vez ahora mismo, en Guatemala, Marcos esté encerrado en la misma cárcel en cuyos terrenos un ex vicepresidente acusado de corrupción fabricó una mansión para descontar su condena, separado de los otros reos, mientras afuera se debate quién es víctima, y quién victimario.
¿Lo puede decir usted?

Los 10 mandamientos de Tio Conejo para subir a la Palestra

Ha de ser duro convertirse en una figura pública en Costa Rica.
El ostentar poder y reconocimiento social puede hacer que se descuiden ciertos detalles que posteriormente pongan a más de uno a sudar chayotes, ya sea como parte de una jugada política, de una denuncia, o de los rumores infundados, pues al tico no le falta curiosidad o “buenas intenciones”.
Muchos se los buscan de antemano, otros son víctimas de su propia inocencia, y otros del todo padecen de un natural e incontrolable talento, que los hace caer en incómodas situaciones.
Otros prefieren escabullirse por tierra o por mar y no rendir cuentas, y otros que tienen la obligación de denunciar se han asustado ante la primera amenaza de la contraparte, y simplemente le han atribuido sus ligerezas a inocentes terceros.
Parafraseando a un conocido político, en Costa Rica sigue pasando de todo, y nada pasa.
Definitivamente, como en cierta ocasión dijo nuestro presidente, los ticos tenemos mucho del Tío Conejo de Carmen Lyra.
Por dicha, también el pueblo tiene la sagacidad, la valentía, el humor y la malicia de este personaje a la hora de denunciar lo que no les gusta.
Ante el creciente desánimo nacional, ante la crisis de credibilidad que padece en carne propia la clase política, ante la sordera, la ceguera voluntaria y conveniente, la impunidad, y más de una vez el descaro, Costa Rica no comparte el nivel de violencia que con menos circunstancias se hubiese desatado en otros países de América Latina, y eso se debe en gran parte a la válvula de escape tica por excelencia: el humor, “la chota” , que más que ganas de molestar utiliza la risa y la vergüenza como armas de doble filo para incomodidad de los que algo le quedan debiendo al pueblo.
Para tratar de hacerle honor a esta tradición, y aprovechando el “animus jocandi” que nuestro derecho contiene, les expongo los 10 mandamientos que Tío Conejo hubiese otorgado a aquellos que se animaran a subir a la palestra y exponerse a la opinión pública.

1- Creerás en tu versión con todo tu corazón, toda tu fuerza y toda tu alma, aunque la cambies tres o cuatro veces
2- No firmarás en vano
3- Alegarás indefensión cuando el abogado de tu acusado tenga pruebas suficientes para mandar a tu empresa al botadero.
4- No cambiarás el itinerario de los viajes pagados por el Estado
5- No insultarás en Plenario
6- No fornicarás
7- No te acercarás a testigos si ya has sido liberado de la custodia preventiva
8- Si has de rendir cuentas, recordarás que los duendes tienen la mano peluda
9- Alegarás persecución de los fiscales
10- Buscarás casa propia (y que quede lejos de el liceo, si me permite el lector un calambur)

Acá les dejo la propuesta. Cualquier parecido a situaciones reales es inevitable.
Y como dijo una de las más grandes, “al que le quede el saco, que se lo ponga”. Y agrego: que se lo ponga en frente de los que exigimos respuestas.