miércoles, 3 de diciembre de 2008

Para entender la crisis...

Un videito español que nos ayuda a entender la crisis, de la mano de un "Gurú campechano". No hay palabras....

martes, 26 de febrero de 2008

Tico Centroamérica, mucho gusto.


Soy tico, orgullosos de la patria que me vio nacer. Orgullosos de Debravo, Carmen Lyra, Juan Rafael Mora, el tambito, Editus y Malpaís.

Pero prefiero llamarme Centroamericano. Por supuesto que llamarse tico, o nica, o chapín o catracho o cuscatleco te hace quedar bien en ciertos foros y ciertos países. Pero llamarse Centroamericano... ¡Eso si es un acto de valentía, el tipo de valentía que me gustaría incorporar a mi modus vivendi!

¡Cómo arden las distancias!. No hablo hoy de política, fronteras y regímenes aduaneros. Hablo de respeto entre hermanos.

Basta una tarde de internet para darse cuenta que en los foros centroamericanos pulula la xenofobia. El ciberespacio centroamericano te da la sensación de que el istmo es una región de odios.

Todos presumimos de nuestro país, y está bien. Es genial sentirse del terruño. Lo malo es insultar al vecino, creerse más que el hermano, abanderarnos a un ideal de patria pero separándonos de el ideal de humanidad.

¡Cómo arden las distancias y cómo sobran las excusas!

Tico malnacido, tico presumido, tico xenófobo, tico engreído que piensa que es europeo, tico engañado con eso de la suiza centroamericana, pobrecillo tico que se cree superior en el fútbol, tico mierda, como dicen los hermanos del norte...

O nica ladrón y parte del lumpen, catracho ignorante, guanaco alzado y engañado, chapín indio....

Hermanas, hermanos... ¡Yo soy Centroamericano! Indio es mi primer nombre. Orgullo se llama mi sangre. Vibro con la sangre derramada en todo el territorio. Me emociono con Monterroso y Darío, la tierra de Tikal y la magia de Atitlán bendicen mis sandalias. El golfo de Fonseca no abandona mis ojos y soy como los volcanes del cinturón de fuego. Cuando oro, digo cosas que se han repetido en esta tierra en más de 27 lenguas a lo largo de los siglos, y la misma plegaria se une en el no tiempo.

La masacre de la catedral no la viví... me la contaron. La toma del palacio de gobierno no la viví.. me la contaron. Pero quise entender, como entiendo que no soy una isla.

Los niños primogénitos abandonados por sus madres en las incursiones de las guerrillas y los ejércitos no fueron mis niños. Pero uno fue un maestro para mí.

Tenemos una raíz común y un suelo bendito. ¡Pocas cosas nos separan, y serían menos si primero recibiéramos del cielo el regalo de unos ojos fraternales!

Prefiero recordar las calles de Antigua que las sendas oscuras de los estereotipos. Prefiero la sonrisa de la abuela maya que el apretón de manos por política. Dejame disfrutarte, hermano mío, dejame aprender de vos y sentir orgullo de conocerte.

Quisiera escuchar en casa lo que se escucha allá lejos en la tierra natal del dólar, donde todos somos inmigrantes. "¿Centroamericano?¡Yo también!" y luego viene el abrazo, y después un

"¿De dónde?"

Dejame sentirme en casa al oírte hablar de tu Managua. Dejame llegar al hogar cuando me cuentes de tu Gran San Salvador, y quitarme los zapatos y descansar en la cama de recuerdos de tu Tegucigalpa del alma. Contame un cuento de cuna de tu ciudad de guatemala querida para soñar con ella. Si me dejás hacerlo, entonces serán míos también... y no habrá un tuyo y un mío, porque será todo nuestro.

Dejame asimilar tu historia, centroamérica, porque ningún país de los nuestros está excento de cometer los errores que otros han cometido. Dejame respirar tu gloria, Centroamérica, porque todos nos amamantamos de infinidad de formas de tus triunfos. Sin nuestros vecinos no seríamos lo que somos ahora, porque somos hermanos de leche.

Si nuestro hermanos e enferma, nosotros nos contagiamos porque vivimos en la misma casa.

Dame la mano cuando la pida, porque voy a pedirla tarde o temprano. Aquí no valen los orgullos. Somos hermanos, y si la pides, tendrás también mi mano, porque he decidido llamarme Centroamericano.

Y si me insultas es porque no sabes que te insultas. Y si te insulto, denoto mi completo desconocimiento de mis propios orígenes, y quien no sabe de dónde viene, no puede saber hacia dónde va. Insulta aquel a quienes las glorias de su presente y pasado no le bastan para volver cualquier comentario indiferente. Y si compartimos nuestras glorias, hermano centroamericano, ¡qué gran futuro y promesa enfrentaremos, lejos de las limitaciones del tercermundismo mental, y cerca del orgullo de sabernos capaces y luchadores!

¿Tico? Sí... Tico Centroamérica, mucho gusto. ¿Ves que compartimos un apellido?

Venga.. bienvenida la familia. Déjame abrazarte.... y perdóname.


viernes, 11 de enero de 2008

8 cosas que me hacen feliz (sin ningún orden)

1- Ver por la ventana
Una de las cosas que extrañamente me llenan el espíritu es ver por la ventana. Ya sea en el autobús de Turri a Chepe, a las 6 de la mañana, o por la ventana del cuarto o de la oficina... hay todo un mundo de maravillas moviéndose allá abajo y se pueden encontrar las cosas más peculiares. ¿Han leído el jardín botánico de Benedetti? Algo así pasa cuando se mira por la ventana. De repente aquel muchacho con cara de resignación le puede estar diciendo a aquella muchacha que llora lo que a veces se dice en el jardín botánico... "ya lo sabés, nuestro amor fue desde siempre un niño muerto... solo a veces parecía que iba a vivir, que iba a vencernos..." De repente puede estarle diciendo lo contrario y es ella la que llora porque su amor es imposible. O tal vez son hermanos que no se verán más por un tiempo... son personajes de arcilla listos para moldearse. También Dios te enseña cuando miras por la ventana. hay sutiles y potentísimas lecciones que podés aprender observando. Esa abeja que danza en círculos en el vidrio del autobús se equivocó de colmena, pero nadie le ha dicho... Cuando escoja su parada, y se baje, podría morir de cansancio antes de llegar a casa... o morir sola. Pero si vive... ¡Vaya aventura que no va a poder contarle a nadie! Nosotros también, si nos equivocamos, solemos bailar en círculos tratando de convencernos que no ha pasado nada, hasta que encaramos las cosas y tratamos de volver a casa, para no volver a mencionar las consecuencias de nuestros errores.

2- Blandir la letra
Blandir la letra sobre lo que veo en la ventana me hace muy feliz. Es soñar a través del teclado o de la pluma... es contarte y entretenerte... una charla telepática con vos que me leés. Es una herramienta más fuerte que la espada y más sutil que el rocío, para denunciar lo que no es correcto, para pedir disculpas, para conquistar un corazón. La letra es la inmortalización de la palabra que no pasa por el filtro de los oídos sino que ingresa por los ojos hasta la mente y el corazón. Blandir la letra es de valientes, y es ser un poco héroe o al menos jugar a serlo. ¿Escribir?.. y bueno... gracias a Dios en este país casi todo el mundo escribe. Pero son pocos los que desenvainan la pluma.

3-Mi araña peluda
Cuando estoy con mi araña peluda, me siento galaxia. Siento como si millones de cuerpos celestes se movieran en mi interior. Siento el calor de un centro inmensamente luminoso dándome vueltas en el pecho, la mística de las nebulosas y el espíritu aventurero que simbolizan los cometas.
Cuando Lis me abraza, me siento raíz de higuerón. Profunda, aferrada metros bajo tierra, cobijada por un humus fértil que protege y abriga y que invita a crecer alto.. tan alto como mi naturaleza lo permita. Me siento desafiante ante cualquier vendaval, y firme ante la lluvia más densa, si mi araña peluda me abraza.
Pero cuando Lis me besa, y me acaricia... soy un universo en ciernes. Soy eternamente el segundo antes de despertar, y lo soy solo por ese segundo en que posa sobre mi sus labios, eternamente madres... porque después nazco y todo comienza

4- Los frijoles blancos con carne de cerdo
Será que producen serotonina...no lo sé.. pero qué feliz me pongo cuando como eso!!


5- Que gane la sele
¡Ah qué feeling, señores! ¡Qué feeling!

6- Apreciar el talento humano
¡Qué cosa tan bonita es el arte y sus expresiones! hay cosas increíbles...

7-La familia
Mi familia en general es un despelote chivísima. Me encanta compartir con todos, aunque cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas.... pero al fin y al cabo somos todos de los mismos.

8-La guitarra, la radio y el escenario
Cuando se mezclanambos se siente genial... cuando la gente te reconoce con el aplauso se siente una vibra riquísima... y cuando te piden otra hasta rojo te ponés.... es muy, muy, muuuuyyy chiva. Similar pasa con la radio. Tener un micro de frente, la cabina, la transmisión, las posibilidades de crear... es toda.