viernes, 11 de enero de 2008

8 cosas que me hacen feliz (sin ningún orden)

1- Ver por la ventana
Una de las cosas que extrañamente me llenan el espíritu es ver por la ventana. Ya sea en el autobús de Turri a Chepe, a las 6 de la mañana, o por la ventana del cuarto o de la oficina... hay todo un mundo de maravillas moviéndose allá abajo y se pueden encontrar las cosas más peculiares. ¿Han leído el jardín botánico de Benedetti? Algo así pasa cuando se mira por la ventana. De repente aquel muchacho con cara de resignación le puede estar diciendo a aquella muchacha que llora lo que a veces se dice en el jardín botánico... "ya lo sabés, nuestro amor fue desde siempre un niño muerto... solo a veces parecía que iba a vivir, que iba a vencernos..." De repente puede estarle diciendo lo contrario y es ella la que llora porque su amor es imposible. O tal vez son hermanos que no se verán más por un tiempo... son personajes de arcilla listos para moldearse. También Dios te enseña cuando miras por la ventana. hay sutiles y potentísimas lecciones que podés aprender observando. Esa abeja que danza en círculos en el vidrio del autobús se equivocó de colmena, pero nadie le ha dicho... Cuando escoja su parada, y se baje, podría morir de cansancio antes de llegar a casa... o morir sola. Pero si vive... ¡Vaya aventura que no va a poder contarle a nadie! Nosotros también, si nos equivocamos, solemos bailar en círculos tratando de convencernos que no ha pasado nada, hasta que encaramos las cosas y tratamos de volver a casa, para no volver a mencionar las consecuencias de nuestros errores.

2- Blandir la letra
Blandir la letra sobre lo que veo en la ventana me hace muy feliz. Es soñar a través del teclado o de la pluma... es contarte y entretenerte... una charla telepática con vos que me leés. Es una herramienta más fuerte que la espada y más sutil que el rocío, para denunciar lo que no es correcto, para pedir disculpas, para conquistar un corazón. La letra es la inmortalización de la palabra que no pasa por el filtro de los oídos sino que ingresa por los ojos hasta la mente y el corazón. Blandir la letra es de valientes, y es ser un poco héroe o al menos jugar a serlo. ¿Escribir?.. y bueno... gracias a Dios en este país casi todo el mundo escribe. Pero son pocos los que desenvainan la pluma.

3-Mi araña peluda
Cuando estoy con mi araña peluda, me siento galaxia. Siento como si millones de cuerpos celestes se movieran en mi interior. Siento el calor de un centro inmensamente luminoso dándome vueltas en el pecho, la mística de las nebulosas y el espíritu aventurero que simbolizan los cometas.
Cuando Lis me abraza, me siento raíz de higuerón. Profunda, aferrada metros bajo tierra, cobijada por un humus fértil que protege y abriga y que invita a crecer alto.. tan alto como mi naturaleza lo permita. Me siento desafiante ante cualquier vendaval, y firme ante la lluvia más densa, si mi araña peluda me abraza.
Pero cuando Lis me besa, y me acaricia... soy un universo en ciernes. Soy eternamente el segundo antes de despertar, y lo soy solo por ese segundo en que posa sobre mi sus labios, eternamente madres... porque después nazco y todo comienza

4- Los frijoles blancos con carne de cerdo
Será que producen serotonina...no lo sé.. pero qué feliz me pongo cuando como eso!!


5- Que gane la sele
¡Ah qué feeling, señores! ¡Qué feeling!

6- Apreciar el talento humano
¡Qué cosa tan bonita es el arte y sus expresiones! hay cosas increíbles...

7-La familia
Mi familia en general es un despelote chivísima. Me encanta compartir con todos, aunque cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas.... pero al fin y al cabo somos todos de los mismos.

8-La guitarra, la radio y el escenario
Cuando se mezclanambos se siente genial... cuando la gente te reconoce con el aplauso se siente una vibra riquísima... y cuando te piden otra hasta rojo te ponés.... es muy, muy, muuuuyyy chiva. Similar pasa con la radio. Tener un micro de frente, la cabina, la transmisión, las posibilidades de crear... es toda.